Nueva York. – Los lanzadores dominicanos Emmanuel Clase y Luis Ortiz, de los Guardianes de Cleveland, fueron acusados formalmente por fiscales federales en Nueva York de participar en un esquema de apuestas ilegales que habría alterado lanzamientos en partidos oficiales de las Grandes Ligas (MLB).
Según la acusación, el plan se habría iniciado en mayo de 2023, cuando Emmanuel Clase, de 27 años, comenzó a colaborar con un grupo de apostadores para manipular lanzamientos en encuentros de la temporada regular. Entre los juegos bajo investigación figura uno disputado en Nueva York contra los Mets, donde el lanzador habría ejecutado envíos intencionalmente fuera de la zona de strike, incluso al suelo, para asegurar los resultados acordados.
Las autoridades indicaron que los apostadores utilizaban la información privilegiada que recibían de Clase para realizar apuestas en tiempo real sobre la velocidad y el tipo de sus lanzamientos, obteniendo ganancias estimadas en más de 400 mil dólares.
En junio del mismo año, el también lanzador dominicano Luis Ortiz, de 26 años, se habría unido a la conspiración. De acuerdo con los fiscales, Ortiz aceptó realizar lanzamientos amañados en al menos dos partidos, a cambio de pagos de 5 mil y 7 mil dólares. En una de esas ocasiones, Clase habría recibido una suma adicional por coordinar la jugada.
El expediente sostiene que el cerrador dominicano llegó a retirar 50 mil dólares en efectivo para financiar las apuestas, lo que permitió a sus cómplices obtener ganancias adicionales de 60 mil dólares.
“Los deportistas profesionales tienen un puesto de confianza, no solo con sus compañeros y ligas, sino con los aficionados que creen en el juego limpio. Vender esa confianza es una traición a la integridad del deporte”, declaró el fiscal federal Joseph Nocella al presentar los cargos.
Los dos peloteros enfrentan cargos por conspiración para cometer fraude electrónico, sobornos y lavado de dinero, delitos que podrían conllevar penas de hasta 20 años de prisión cada uno.
Ambos jugadores habían sido suspendidos por la MLB desde julio, mientras la liga conducía una investigación interna sobre sus vínculos con apuestas deportivas.
Este caso se conoce apenas semanas después de la detención de las figuras de la NBA Terry Rozier y Chauncey Billups, también implicados en un proceso independiente por apuestas ilegales, lo que refuerza la preocupación de las autoridades sobre el impacto de estas prácticas en el deporte profesional estadounidense.
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