En 1998, un piloto sobrevolando el desierto australiano descubrió al Marree Man, una figura humana gigante de más de 4 km grabada en la tierra cerca de Marree.
El coloso mostraba a un hombre desnudo sosteniendo un búmeran o lanza y podía verse desde el espacio gracias a su enorme tamaño y precisión.
Fue creada en menos de dos semanas entre mayo y junio de 1998, usando técnicas asombrosamente precisas para la época.
Nadie sabe quién la hizo; sólo aparecieron faxes anónimos diciendo que era un tributo a la cultura aborigen.
Tras 27 años, el misterio del Marree Man sigue intacto, sin evidencia clara de sus creadores.
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