Broma en “La Casa de Alofoke 2” (Fotos fuente externa).
EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- Lo que inició como una mañana rutinaria dentro del popular reality «La Casa de Alofoke 2», terminó convirtiéndose en una de las escenas más caóticas y tensas de toda la temporada. El actor y comediante Juan Carlos Pichardo fue inesperadamente sustraído del área común por dos hombres vestidos de negro que irrumpieron en la residencia y se lo llevó ante el asombro de sus compañeros.
El incidente ocurrió poco después de la sesión de ejercicios matutina, cuando Pichardo conversaba tranquilamente con los demás participantes, en ese momento los desconocidos entraron de manera abrupta, provocando la confusión de Pichardo y sus compañeros que comprendían lo que estaba sucediendo.
La situación dejó a Carepepita al borde de un ataque de nervios y la situación se agravó cuando se informó que la transmisión de YouTube se había caído y que, por motivos ajenos al control del equipo, las cámaras tuvieron que apagarse por completo.
Los participantes, desconcertados, aseguraron que no se sentían seguros dentro de la casa y, entre en medio de la confusión, Carepepita tuvo que ser atendida por paramédicos debido a su agitación.
Santiago Matías (Alofoke) se comunicó con los participantes a través de un audio confirmando que la transmisión había salido del aire, lo que implicaba que el grupo había perdido oficialmente el intento de récord Guinness que estaban realizando.
“Señores, perdimos el récord… estamos fuera del aire…”, se escuchó en el audio que impactó aún más a los concursantes.
De su lado, el creador de contenido Andy de la Cruz, conocido como La Fruta, quien no superaba el susto del supuesto secuestro de Pichardo y preso del pánico, empezó a ponerse prendas de ropa aleatoriamente como si quisiera disfrazarse para que no lo reconocieran.
El participante se colocó un pasamontañas, lentes, un casco de construcción y un saco, en un desesperado intento por pasar desapercibido.
En ese momento, la producción ingresó nuevamente al área para advertir que la situación era “muy seria”, lo que incrementó la tensión general. Minutos después, Alofoke envió otro audio alarmante: los supuestos captores estarían pidiendo intercambiar a Pichardo por La Fruta.
El participante Carlos Montesquieu decidió bromear golpeando una tapa contra el piso, acción que casi provoca que a La Fruta “se le saliera el corazón”. Finalmente, convencido de que todos estarían más tranquilos si se entregaba, anunció resignado: “Yo me voy a entregar para ustedes están felices”.
El regreso de Pichardo y la aparición del enemigo de La Fruta
Horas más tarde, y tras una mañana de incertidumbre, Pichardo regresó a la casa con signos visibles de violencia, pero consciente y conversando. Los golpes eran falsos, pero su aspecto era lo suficientemente realista como para generar alarma.
«Agradezco estar vivo», expresó Pichardo.
La Fruta, aún nervioso, se acercaba cada pocos minutos para verificar si las heridas eran auténticas.
La tensión alcanzó su punto máximo cuando llegó Ronald Cuchillo, esposado y rodeado por varios agentes de seguridad, el visitante se comportaba como si quisiera agredir a La Fruta, quien mantenía distancia mientras respondía desde lejos: “Yo le escucho de aquí, dígame Ronald”.
Cuchillo intentó acercarse varias veces, pero La Fruta salió corriendo repetidamente, protagonizando varias escena cómicas.
La revelación: todo era una broma orquestada por la producción
Tras un día cargado de emociones e incertidumbre, Alofoke finalmente reunió a todos los participantes para explicar que todo formaba parte de una elaborada broma. Ronald Cuchillo era, en realidad, un actor contratado, y los “golpes” de Pichardo no eran más que maquillaje profesional.
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