Miembros de CONACOPE. (Foto: fuente externa).
EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- El Consejo Nacional de Confraternidades de Pastores Evangélicos (CONACOPE), solicitó al presidente de la República, Luis Abinader, reconsiderar la decisión de fusionar el Instituto Agrario Dominicano (IAD) con el Ministerio de Agricultura, en el entendido de que los impactos serían más perjudiciales que beneficiosos para la población, considera la entidad.
La petición Conacope organización sin fines de lucro que representa al mayor número de las iglesias evangélicas en todo el territorio nacional, con amplia presencia en comunidades urbanas y rurales, así como en muchos territorios en el exterior, se enmarcó en la propuesta del Estado con la eficiencia administrativa.
El organismo indicó que las relaciones y vínculos que tienen los agricultores con el IAD, lo cual se ha convertido en lazos de hermandad porque muchos técnicos y grandes profesionales son hijos o nietos de los parceleros y eso garantiza que el servicio técnico no tenga horario, ni día de trabajo.
Externaron al ministro de Agricultura, Limber Cruz, desde que se cerraron las escuelas de capacitación, los programas de servicios como Procema, Cevema y las iniciativas de extensión, capacitación y visitas que se vinculaban con los asentamientos, que el IAD tuvo que asumir la asistencia técnica: en la mayoría de los casos, lo que representa una de las razones fundamentales del porque esta última entidad aporta más del 50% de la seguridad alimentaria del país.
Por otra parte, los líderes religiosos consideran que este proceso afecta los derechos adquiridos de las familias que han sido asentadas y no tienen su título definitivo, lo que genera incertidumbre e inseguridad en ese tejido social. En ese sentido, resaltan la importancia del IAD dentro de la administración pública, entidad que fue creada para administrar leyes agrarias que generan confrontaciones de conflictos.
«La fusión de la reforma agraria generaría un retroceso en los avances de desarrollo que hemos tenido en el campo y se convertirían en una contrarreforma: solo hay que revisar el artículo 51 de la Constitución de la República», agrega el Conacope.
A CONACOPE le preocupa lo siguiente:
1) ¿Cuál será la suerte de los miles de parceleros que han sido asentados en terrenos del Consejo Estatal del Azúcar, pero que los mismos no han sido transferidos para titular a esos beneficiarios?
2) ¿Qué pasará con los asentamientos que están en terrenos declarados de utilidad pública que los gobiernos no han pagado, esos parceleros, muchos de ellos enfrentan el riesgo de ser desasignados de los derechos adquiridos?
3) ¿Qué sucederá con los parceleros que el IAD asentó en los terrenos que el Central Romana entregó al IAD en dación de pago de impuestos al Estado dominicano?
4) ¿Qué pasará con los parceleros que no se han podido titular, que las tierras son del IAD?
5) Por último, la entidad se pregunta, ¿qué pasará con las miles de tareas que son propiedad del Estado y del IAD, que están siendo ocupadas de manera ilegal por particulares y que las leyes agrarias facultan al Instituto Agrario para recuperarlas?
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