Deportes.- El Juego de Estrellas 2025 se decidió con un final inédito y espectacular. Luego de que la Liga Americana empatara el marcador en la novena entrada, la Liga Nacional se impuso 4-3 en ronda de jonrones, liderada por una actuación memorable de Kyle Schwarber, quien fue nombrado Jugador Más Valioso del Juego de Estrellas Ted Williams, presentado por Chevrolet.
El toletero de los Filis bateó de 3-3 en el desempate, conectando cuadrangulares de 428, 461 y 382 pies, lo que selló la victoria del Viejo Circuito antes de que su compañero Pete Alonso siquiera necesitara tomar turno. En la última ronda, el mexicano Jonathan Aranda no logró volarse la barda, sellando el triunfo de la Nacional.
“Fue increíble”, dijo Schwarber, visiblemente emocionado tras la victoria. “Los muchachos gritaban, aplaudían, me animaban en cada swing. Cuando el último jonrón pasó la cerca, todos estaban eufóricos. Fue muy divertido”.
Schwarber fue elegido el lunes para representar a su liga en caso de que el juego terminara empatado, algo que hasta ahora no había ocurrido. Se convierte así en el segundo jugador de los Filis en recibir el premio JMV en un All-Star Game, después de Johnny Callison en 1964.
“Cuando [el piloto de la Nacional, Dave Roberts] me pidió que lo hiciera, dije: ‘Por supuesto. Está bien’. Pero sinceramente, uno no piensa que va a llegar a un empate en un Juego de Estrellas”, comentó el jardinero.
El coach de tercera base de los Dodgers, Dino Ebel, fue quien le lanzó durante el swing-off, y Schwarber destacó su precisión. “Simplemente te la tiraba perfecta. Tenía familiaridad con él desde el Clásico Mundial de Béisbol. Eso ayudó mucho”, expresó.
Esta fue la primera vez en la historia del All-Star Game que se aplicó el formato de desempate por jonrones, una regla que había sido incluida en el convenio colectivo, pero que nunca había sido utilizada… hasta ahora.
Con esta actuación, Kyle Schwarber no solo le dio la victoria a su liga, también grabó su nombre en los libros de historia del béisbol, como el hombre que convirtió el All-Star Game en un verdadero espectáculo de poder.
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