Deportes.- Rafael Devers debutó sin inconvenientes como primera base en la paliza de los Gigantes 9-0 sobre los Bravos, donde además se fue de 5-2 con un doble y un sencillo remolcador, rompiendo una racha de seis derrotas consecutivas, la más larga del equipo en la temporada.
Aunque no participó en outs de forma directa, manejò con seguridad los tiros de sus compañeros del cuadro y completó sin errores las jugadas que se le presentaron, en lo que fue su primera aparición en esa posición en las Grandes Ligas.
El dominicano, de 28 años, fue alineado como inicialista por primera vez tras llegar a los Gigantes el 15 de junio, en un cambio sorpresivo con los Medias Rojas. Desde entonces había sido utilizado únicamente como bateador designado.
Devers había dejado clara su negativa a jugar en la inicial mientras estuvo en Boston, especialmente tras la llegada de Alex Bregman, ganador del Guante de Oro, lo que generó tensiones con la directiva y terminó por acelerar su salida.
“Va a tener que aprender sobre la marcha”, comentó el mánager Bob Melvin, quien explicó que no hubo tiempo para entrenamientos formales y que solo hicieron prácticas puntuales tras el receso del Juego de Estrellas.
En cuanto a su desempeño ofensivo, los Gigantes rompieron una sequía de carreras y anotaron al menos nueve por primera vez desde el 22 de junio, con racimos de cuatro anotaciones en la segunda y séptima entradas. Wilmer Flores conectó un jonrón de tres carreras como bateador designado.
Desde su llegada a San Francisco, Devers bateaba para .219 con dos cuadrangulares y OBP de .333 en 29 juegos, números por debajo de lo esperado, en parte debido a molestias físicas en la espalda y la ingle que aún arrastra.
Melvin confirmó que Devers no será el primera base de todos los días, ya que el equipo planea llevar su transición con calma. No jugará la defensa en el juego diurno del miércoles y retomará el rol de bateador designado.
“Él quiere estar en el terreno, quiere jugar a la defensa, y eso es importante”, agregó el dirigente, quien también dejó claro que lo ven como el primera base del futuro del equipo, aunque aún están en fase de ajuste.
Devers fue tercero en el orden ofensivo del martes, mientras Flores ocupó el rol de designado, y cumplió con creces en ambos lados del juego, en una noche clave para que los Gigantes recuperaran ritmo.
(Con información de MLB en Español)
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