Deportes.- Los Padres de San Diego cerraron una exigente gira de 10 juegos con récord de 5-5, reafirmando su lugar en la última plaza clasificatoria de la Liga Nacional, impulsados por el buen momento ofensivo de Fernando Tatis Jr. y Manny Machado.
Ambos jugadores, convocados al Juego de Estrellas, parecen haber alcanzado su mejor forma en simultáneo. Machado batea para .326 en julio, mientras que Tatis promedia .309, cifras que alivian la presión sobre el resto del lineup y apuntalan una ofensiva que ha sido irregular durante gran parte del año.
La victoria por 9-2 sobre los Cardenales el domingo volvió a exhibir el potencial del equipo, pero también dejó claro que hace falta reforzar la alineación. El tercio final del orden ha sido el menos productivo de las Grandes Ligas y la banca ha ofrecido poco impacto ofensivo.
Con la Fecha Límite de Cambios a la vuelta de la esquina, se perfila como urgente la incorporación de un bate más, especialmente para el jardín izquierdo o como bateador designado. También se considera reforzar la receptoría, donde la producción ha sido limitada.
En cuanto al pitcheo, la rotación abridora ha sorprendido positivamente, pese a las ausencias de Darvish, Musgrove y el bajo rendimiento de Dylan Cease. La firma de Nick Pivetta ha resultado clave, y los jóvenes Randy Vásquez, Stephen Kolek y Ryan Bergert han respondido con una efectividad combinada de 3.73.
El bullpen sigue siendo uno de los más confiables, con piezas como Adrián Morejón, Jeremiah Estrada, Jason Adam y el cerrador Robert Suárez. Sin embargo, el uso constante de los mismos brazos genera preocupación por la sobrecarga y abre la puerta a una posible adición para reforzar el relevo.
A falta de ajustes, los Padres muestran un equipo capaz de competir, pero todavía lejos de alcanzar su techo. La próxima semana, y las decisiones que se tomen en la gerencia, serán determinantes para su destino en octubre.
(Con información de MLB en Español)
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