Santo Domingo. Este lunes, grupos comunitarios del sector La Ureña salieron a las calles en señal de protesta ante el deterioro de las vías, la escasez de agua potable y la proliferación de vertederos improvisados de basura, problemas que aseguran afectan de forma crítica su calidad de vida.
Los manifestantes denunciaron que el mal estado de las calles provoca constantes daños a los vehículos, lo que incrementa los gastos para los residentes y disuade a los taxis y transportistas de entrar al sector. “Los vehículos no sirven, esto es cada rato en el taller porque la goma, los rodamientos, todo es desbaratado”, expresó un residente afectado.
Niños afectados por condiciones insalubres
La situación también impacta a los niños y niñas que asisten a la escuela, quienes, según los vecinos, “salen limpios de casa y regresan sucios por el lodo y el polvo”. En medio del reclamo, una madre pidió al presidente: “Tenga misericordia de los niños”.
Escuela abandonada desde 2013
Entre las principales demandas, los comunitarios exigieron la finalización de la escuela Espejo de los Milagros, una obra iniciada en 2013 y que permanece inconclusa hasta la fecha. Consideran que su conclusión es vital para el desarrollo educativo de los niños del sector.
Los residentes de Laureña reiteraron su llamado a las autoridades para que atiendan con urgencia las necesidades básicas del barrio y den respuesta a problemas que arrastran desde hace más de una década.
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