Nueva York.— Las Grandes Ligas de Béisbol (MLB) confirmaron este martes la implementación del Sistema de Retos del Sistema Automatizado de Bolas y Strikes (ABS) para la temporada 2026, tras la aprobación del Comité de Competencia Conjunto, que avaló su uso luego de años de pruebas en ligas menores y eventos oficiales como el Juego de Estrellas.
El sistema, impulsado por T-Mobile y basado en la tecnología Hawk-Eye, permitirá a los jugadores solicitar la revisión de sentencias de bola y strike mediante una red privada 5G, lo que representa un cambio histórico en la manera de arbitrar los partidos de temporada regular.
“Los cambios de reglas anteriores han creado un impulso para el juego. Usamos el mismo proceso con el ABS, escuchando a los aficionados y realizando pruebas exhaustivas”, señaló el comisionado de MLB, Rob Manfred, en un comunicado. Añadió que la preferencia de los jugadores por el formato de retos fue clave en la decisión.
Cada equipo dispondrá de dos retos por partido, con posibilidad de recibir adicionales en entradas extra si se han agotado. Los retos podrán ser solicitados exclusivamente por el bateador, lanzador o receptor, mediante un gesto que consiste en tocarse la gorra o el casco, y deberán hacerse de forma inmediata tras la sentencia del árbitro.
Durante la revisión, se mostrará un gráfico animado del lanzamiento en pantallas del estadio y en la transmisión televisiva. Si el reto es exitoso, el equipo lo conserva; si no, lo pierde. En promedio, las revisiones realizadas en la pretemporada 2025 tomaron 13.8 segundos, con 4.1 retos por juego.
El sistema será utilizado en todos los estadios de MLB, tanto en temporada regular como en postemporada, y busca equilibrar la precisión tecnológica con la dinámica tradicional del juego.
“Es uno de nuestros hitos más emocionantes hasta ahora”, afirmó Mike Katz, presidente de marketing de T-Mobile, quien destacó que la implementación del ABS es un ejemplo de cómo la tecnología puede preservar el carácter del béisbol mientras lo impulsa hacia la innovación.
Con esta medida, MLB introduce un nuevo componente estratégico al juego, al requerir que los jugadores gestionen con prudencia sus retos, reservándolos para momentos clave del encuentro.
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