EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- Con un Opening de Violín a cargo de la joven Eva Cammarano, la Fundación Arte y Cultura Raíces (Facraices), entregó el «Abad» 2025 (estatuilla de caoba en forma del símbolo de la institución).
Seguido realizaron un emotivo homenaje póstumo a la maestra, pintora, recién fallecida doña Eridania Mir, recibido por su hijo Ricardo Méndez Mir y Reyna Maria Vázquez, representación de la Fundación Patrimonio de la Aduana, que ella presidiera.
Con la participación de la niña Karla Estepan interpretando pequeñas cosas de Joan Manuel, la palabra de la señora Altagracia Olmo, y Ricardo Méndez agradeciendo el cariño y respeto que expresaron a su madre, la presidenta de Facraices, Artista Ana María Henríquez, da formar bienvenida y apertura al acto de reconocimiento.
Diez mujeres influyentes en el medio cultural, iniciando la entrega con la comunicadora y gestora Amelia Cordero, seguido de doña Marianne de Tolentino, Zoneida de la Cruz, Patricia Pereyra, quien al recibir su reconocimiento también interpretó una canción, la actriz y comunicadora Lidia Ariza, la escritora Xiomara Domínguez, la directora del Centro cultural Mirador, Purísima de León, las maestras Bernarda Jorge, Barbara Suncar y la artista plástica y directora del Centro cultural Perelló Julia Castillo, todas ellas hicieron uso de la palabra para agradecer por su distinción.
Los Congos de la Cofradía del Espíritu Santo, El Ballet folclórico de la Universidad Autónoma de Santo Domingo y las cantantes Maggi Rodríguez y Susana Silfa, amenizaron este importante acto de reconocimiento.
La actividad finalizo con la entrega de un Abad sorpresa entregado a Susana Silfa, por ser una fiel colaboradora de esta institución.
La Facraices, tiene como misión educar en valores a través de las artes, mantener viva la memoria histórica, realzando los momentos y personalidades de ayer y hoy, que hacen posible el desarrollo socio-cultural y democrático de nuestra nación, para la reafirmación de nuestra identidad en aporte a la construcción de una sociedad más justa y equitativa, con igualdad, sin discriminación y con cultura de paz. Cada año dentro de la celebración reconoce a mujeres maestras consagradas, gestoras y productoras culturales, literatas, el postulado de mantener viva la memoria histórica, mujeres estas, que hoy hacen esa historia que se construirá mañana como legado a las futuras generaciones.
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