Antonio Prats- Ventós nace en Barcelona, España, el día 24 de junio de 1925. (Ilustración: El Nuevo Diario)
EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- El próximo 9 de julio, el Museo Bellapart abrirá sus puertas para rendir homenaje a una figura esencial del arte dominicano: Antonio Prats-Ventós, en el marco del centenario de su nacimiento. Con esta exposición retrospectiva, se celebra no solo la memoria de un creador irrepetible, sino también el peso y permanencia de su legado en la historia del arte contemporáneo del país.
Nacido en Barcelona en 1925, Prats Ventós vivió una infancia marcada por el exilio y la guerra. Con apenas 14 años, fue enviado junto a su hermano a un campo de concentración para exiliados españoles en Francia. Un año después, en 1940, llegó a República Dominicana, donde más adelante se convertiría en ciudadano y referente cultural.
Desde sus primeros años, el arte fue parte inseparable de su vida. Su padre, también pintor, le impuso la disciplina de dibujar a diario, y esa rutina se convirtió en una semilla fértil. Se formó bajo la tutela de grandes como Manolo Pascual y José Gausachs, pero muy pronto desarrolló un estilo único que lo hizo destacar entre sus contemporáneos.
Aunque dominaba la pintura, fue la escultura su pasión central. Cerámica, metal, piedra o madera: ningún material escapaba a la sensibilidad de sus manos. “Pintaba para descansar de la escultura”, solía decir, revelando su intensa relación con la forma, el volumen y el color.
Su obra, cargada de simbolismo y marcada por una aparente ingenuidad, ha sabido trascender generaciones y conquistar tanto a críticos como a coleccionistas.
Prats-Ventós adquirió la nacionalidad dominicana en 1971 y murió en Nueva York en 1999 aunque sus cuerpos descansan en suelo dominicano.
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