Por: Julio Caraballo
A dos meses del colapso del techo en la discoteca Jet Set Club, los familiares de las víctimas en el municipio de Haina, provincia San Cristóbal, manifestaron su indignación por la falta de respuestas de las autoridades. Denuncian que aún no se ha presentado un informe técnico sobre las causas del desplome ni se han informado avances sobre el curso de las investigaciones.
La tragedia, ocurrida la noche del 8 de abril mientras se celebraba un concierto del merenguero Rubby Pérez, dejó 234 personas muertas y más de 180 heridas, de las cuales 24 eran oriundas de Haina.
Este domingo, residentes del municipio realizaron una misa en honor a los fallecidos y depositaron flores frente a un mural erigido para inmortalizar a las víctimas locales. En la ceremonia se vivieron momentos de profunda emoción, con oraciones, lágrimas y abrazos entre sobrevivientes y parientes.
“Yo todavía tengo presente ese día, yo estuve ahí y no se olvida. Cuánta gente que uno conocía… fue muy trágico todo. Nosotros fuimos a disfrutar, no a morir”, relató Lenin Peguero, hermano de una de las víctimas.
El mismo Peguero, quien también perdió a su hija en el incidente, lamentó el silencio de las autoridades: “Mi hija estaba en esa fiesta y veo que no han dicho nada. ¿Qué pasa? ¿Acaso nuestros familiares no valen? Mi hija murió ese día”.
Algunos ciudadanos de Haina contaron cómo se salvaron por casualidad o decisión de último momento. Gertrudis García explicó que no asistió porque no consiguió entradas a tiempo. “Me invitaron, pero las boletas se habían acabado. Luego me avisaron que ya había dos, pero ya yo había hecho otro compromiso. Si no, habría estado ahí”, narró.
Angelita Germán, otra residente, dijo que no suele asistir a fiestas, pero que “los haineros de la época dorada siempre iban a apoyar a Rubby Pérez”. Por su parte, Juan Antonio Mercedes aseguró que percibe una dilación preocupante: “Parece que las autoridades quisieran ocultar algo. Queremos una respuesta y no vamos a descansar”.
Los familiares reiteraron su petición de justicia y expresaron su temor de que el caso quede en el olvido. Aseguran que no pararán hasta que se determinen responsabilidades y se castigue a los culpables de lo que califican como una tragedia evitable.
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