Por: Vladimir Nuñez
Haina, R.D. – La noticia del arresto del empresario Antonio Espaillat y su hermana Maribel ha sido recibida como un rayo de esperanza para los habitantes de Haina, quienes claman por justicia tras la tragedia ocurrida en la discoteca Jet Set, donde murieron 236 personas.
Los residentes de esta comunidad consideran que se trata de uno de los peores acontecimientos que han vivido, y apuntan a un comportamiento negligente por parte de Espaillat, situación que, según afirman, habría provocado el colapso del techo del centro nocturno.
Sostienen que la acusación de homicidio involuntario contra el propietario de un importante grupo empresarial y su hermana está justificada, ya que —alegan— ambos tenían conocimiento de la vulnerabilidad estructural del establecimiento.
“El desplome del techo sorprendió a todos, era un lugar al que íbamos con frecuencia y parecía seguro”, expresó un residente. “Ahora solo esperamos que tanto Maribel como Antonio reciban el castigo que merecen”.
Varios comunitarios compartieron su testimonio sobre el impacto que ha tenido esta tragedia en sus vidas:
“Creo que puede hacerse justicia, porque hay elementos firmes, reales. Murieron más de 200 personas, y eso no se puede ocultar. Esa es la evidencia clara de lo que pasó”, afirmó un munícipe visiblemente conmovido.
Otro entrevistado agregó:
“Aunque no perdí familiares directos, muchas de las víctimas eran conocidos. Esto ha sido muy doloroso. Hubo negligencia, aunque él [Espaillat] no estuviera presente. Se sabía que el edificio tenía fallas y aún así se permitió la actividad”.
Los habitantes de Haina aseguraron que continuarán dando seguimiento al proceso judicial y reiteraron su exigencia de que se haga justicia por las víctimas de esta tragedia nacional.
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