SANTO DOMINGO.– Según los informes del peritaje tras el colapso del techo del Jet Set, que dejó 235 muertos y más de 180 heridos, había evidencia de fallas graves en la estructura del edificio, causadas por modificaciones no autorizadas y negligencia técnica por parte de sus propietarios, Antonio y Maribel Espaillat.
El Ministerio Público designó a tres expertos independientes: Leonardo de Jesús Reyes Madera (ingeniero sismorresistente), Eduardo A. Fierro (presidente de BFP Engineers) y Máximo Corominas Quezada (ingeniero patólogo). El estudio técnico concluyó que el inmueble, originalmente un cine, fue transformado en discoteca sin adecuaciones seguras.
Entre los hallazgos se documenta la eliminación de una columna estructural crucial sin autorización ni análisis técnico. Además, se comprobó que el techo fue sobrecargado con elementos pesados como ductos, tinacos, seis aires acondicionados de hasta 20 toneladas y estructuras VIP, sin evaluación previa de carga.
Las vigas estaban mal ancladas, los muros de soporte ausentes y se utilizaron reparaciones improvisadas. Todo esto, señala el expediente, fue realizado con conocimiento pleno de los riesgos por parte de los propietarios.
“El colapso era evitable”, concluye el Ministerio Público, que acusa a los hermanos Espaillat de ignorar advertencias documentadas de empleados, quienes informaron sobre la caída de escombros días y horas antes del evento.
El peritaje sirvió como base para solicitar medidas de coerción contra los imputados, quienes están siendo procesados por homicidio involuntario. El informe técnico respalda que la tragedia del 8 de abril fue consecuencia directa de decisiones irresponsables en la gestión de la estructura.
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