REDACCIÓN. – A casi dos meses del desplome del techo en la emblemática discoteca Jet Set, que segó la vida de 234 personas, una joven de apenas 24 años sigue librando su propia batalla en la sala de cirugía del Hospital Salvador B. Gautier.
Su nombre es Jennifer Tavera, y es la última paciente ingresada en la red pública de hospitales, tras el siniestro que marcó para siempre a cientos de familias dominicanas.
Jennifer no ha podido regresar a casa desde aquel fatídico 8 de abril. La joven sufrió ocho fracturas en su pierna izquierda, algunas de ellas tan severas que los huesos quedaron expuestos, junto con tendones visibles, según informes médicos.
A pesar del trauma físico y emocional, su condición es estable, aunque sigue pendiente de un injerto de piel que podría ser determinante en su proceso de recuperación.
Desde su ingreso ha sido sometida a múltiples procedimientos, curas profundas, evaluaciones constantes y estricta vigilancia médica. Sin embargo, aún no se ha definido el procedimiento quirúrgico definitivo que requerirá para recuperar su movilidad. La herida continúa abierta, visible, una marca de la tragedia que lleva no solo en el cuerpo, sino también en el alma.
Último paciente en recibir el alta médica
El pasado martes de 3 junio, fue dado de alta a un hombre de 55 años que trabajaba en el Jet Set, quien también sobrevivió a múltiples lesiones y una trombólisis luego de sufrir un traumatismo torácico abdominal y craneoencefálico moderado.
Última víctima de la tragedia
Mientras tanto, la tragedia sigue sumando cicatrices profundas. Alba María Montero Rojas, de 33 años, fue la víctima número 234 confirmada. Su fallecimiento, ocurrido el pasado 24 de mayo tras permanecer 46 días en cuidados intensivos por lesiones devastadoras, añadió una nueva sombra a este episodio que ha conmovido a toda la nación.
174 niños en orfandad
Más allá de los números, están las historias. Como la de los 174 niños y adolescentes que quedaron huérfanos, muchos de ellos ahora bajo el amparo del CONANI, que activó un plan de atención integral para enfrentar esta crisis de orfandad sin precedentes.
Y como la del pueblo de Bajos de Haina, que aún llora a los “haineros dorados”. 25 de sus hijos e hijas que soñaban con una noche de música y terminaron siendo víctimas de una tragedia evitable.
SNS extiende cobertura
El Consejo Nacional de Seguridad Social y el Seguro Nacional de Salud han extendido la cobertura del Seguro Familiar de Salud por seis meses a sobrevivientes y familiares, en un esfuerzo por aliviar parte del peso que dejó la tragedia.
Pero para Jennifer Tavera, y para muchos otros, el camino hacia la sanación será largo y doloroso.
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