Vista del edificio del Banco Central en la ciudad de Brasilia. (Foto: EFE/ Joédson Alves).
EL NUEVO DIARIO, BRASILIA.- El Banco Central admitió que la actual tasa básica de intereses de Brasil, en su mayor nivel desde 2006, tendrá que permanecer por más tiempo que el que preveía debido a que hasta ahora no ha tenido el efecto esperado para frenar la inflación.
El organismo emisor de la principal economía de Latinoamérica justificó la prolongación de la política monetaria restrictiva en el acta de la reunión de la semana pasada en la que elevó los intereses en 0,25 puntos porcentuales, hasta el 15,0 % anual, pese a que el mercado esperaba que los mantuviera estables o que comenzara a reducirlos.
Los miembros del Comité de Política Monetaria del Banco Central admiten en el acta divulgada hoy que la fuerte subida de los intereses hasta ahora no ha tenido efecto para controlar la inflación, que fue del 5,32 % interanual hasta mayo pese a que el límite máximo admitido por el organismo para este año es del 4,50 %.
El emisor, por lo mismo, insistió en su acta en que tendrá que mantener el costo del dinero en Brasil elevado por un período «bastante prolongado».
Ante la persistente elevación de los precios, el organismo revisó al alza su proyección de inflación para 2025, de 4,1 % a 4,6 %, y redujo su previsión de crecimiento del PIB al 1,9 % este año, una tasa inferior al 2,2 % de 2024.
El mantenimiento de la política restrictiva por más tiempo busca garantizar la convergencia de la inflación hacia la meta del 3 % (con un margen de tolerancia de 1,5 puntos porcentuales hacia arriba o hacia abajo) ya no en 2025 sino en 2026, según el documento.
El Banco Central explicó que la decisión responde no solo al deterioro de las expectativas inflacionarias internas sino también a la incertidumbre en los mercados internacionales.
El documento señala riesgos externos, como la fortaleza del dólar y las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, que afectan las materias primas y encarecen las importaciones.
A nivel interno el Banco Central también expresó preocupación por el aumento del gasto público y por la presión salarial, que podrían afectar las expectativas inflacionarias.
Sin embargo, destacó la resiliencia del mercado laboral, con una tasa de desempleo en mínimos históricos del 6,2 %.
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