Santo Domingo.- Dos de los diez imputados en el caso de corrupción denominado Operación Lobo, admitieron su responsabilidad en los hechos que se les atribuyen. Se trata de Andrés Pacheco Valera, ex encargado de seguridad de Edenorte, y Ramón Quezada Ortiz, quien formaba parte del equipo de seguridad de Edeeste.
Ambos acusados, reconocieron su implicación durante la audiencia de conocimiento de medida de coerción que se lleva a cabo en el Distrito Nacional.
El juez Rigoberto Sena, de la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente, continúa escuchando los alegatos de defensa de los demás imputados, en una audiencia que aún no ha concluido.
El Ministerio Público, acusa a los implicados de formar parte de una estructura dedicada a prácticas de corrupción administrativa vinculadas al sector eléctrico.
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