Santo Domingo.– A puertas cerradas y bajo estrictas medidas de seguridad, continúa este martes la audiencia para conocer las medidas de coerción contra los implicados en la denominada Operación Lobo, un caso que involucra a varios militares y exempleados de empresas del sector eléctrico acusados de integrar una presunta red criminal.
La audiencia, que se celebra en la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente del Distrito Nacional, es presidida por el juez Rigoberto Sena, quien escucha los alegatos presentados por los abogados defensores, en un intento por lograr medidas menos gravosas para sus representados.
Según una fuente vinculada al proceso, dos de los imputados, Andrés Pacheco Valera, ex encargado de Seguridad de la empresa Distribuidora del Norte (EDENORTE), y Ramón Quesada Ortiz, ex miembro del equipo de seguridad de la Empresa Distribuidora del Sur (EDESUR), habrían admitido su responsabilidad en los hechos que se les imputan.
El Ministerio Público culminó este lunes la lectura de la solicitud de medidas de coerción, en la que solicita prisión preventiva para los 10 encartados y que el caso sea declarado complejo, debido a la gravedad de los hechos y la supuesta estructura organizada delictiva.
La audiencia inició alrededor de las 3:00 de la tarde, y varios de los acusados ya han presentado sus presupuestos de defensa, mientras otros aún esperan su turno.
El juez Sena deberá decidir si acoge la solicitud del Ministerio Público o si dicta medidas menos severas como arresto domiciliario, impedimento de salida o presentación periódica.
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